Capítulo XXii
EL SATORI ARTIFICIAL...




Los que creen en la física, como
nosotros, saben que la distinción
entre pasado, presente y
futuro no es más que una ilusión
tercamente persistente.
Albert Einstein


...Aquellos comprimidos blancos que parecían un simple compuesto vitamínico, y que una
vez disueltos en la corteza cerebral te daban la sensación de ser una bomba de amor hecha a base
de nitroglicerina... el ectasy fué un dulce alivio. Con un subidón de ectasy lograba alejarme
de mí durante un buen rato, aunque nunca lo suficiente, siempre quería un poco más, siempre quería
que aquello tuviese un efecto más prolongado mientras me precipitaba en la calma del frente
occidental de mi mente.
Tal vez creía que era parte de la experiencia universitaria-contracultural, talvez supuse que eso
era lo que debía hacer. Parecía la consecuencia lógica a la desilusión universitaria, me había
sacado buenas calificaciones toda la vida, colaborando en periódicos y revistas escolares,
tomando clases de pintura y música, aprendiendo deportes, haciendo lo que fuese, solamente porque
deseaba llegar a esta gran universidad azul y oro y sentirme distinta, pero una vez que estuve
en el campus, descubrí que el aire del pedregal no me hacía vibrar, entendí que estaba en un
lugar como cualquier otro, comprendí que mis compañeros de clase no eran el súmmum de la
inteligencia, ni la sofisticación y el glamour, sino una masa adolescente como cualquier otra
chava, así que decidí ponerme hasta el culo de drogas con tal de seguir adelante...
Aqui estoy yo... tumbada en el tatami de la recámara con la cabeza a orillas de un charco de
cerveza.... Estoy exhausta, deshidratada, lo único que puedo ver, son los restos regados de la
fiesta de la noche anterior... como todo el mundo fuma y masca chicle cuando traen un X-ing
encima hay cenizas y masas rosas en la mesita y en el suelo, como todo el mundo se siente ágil
cuando traen un X-ing encima, cuando en realidad son de una torpeza extrema, hay botellas
derramadas por todas partes, vasos de plástico volcados por aquí y por allá.
Hay prendas de vestir por todas partes...
Y sé, positivamente, con total certidumbre, que aquí he tocado fondo; así es como se siente lo
peor que se puede sentir. No se trata de una crisis emocional de gran tamaño, no se trata de un
desastre.... Tocar fondo es la imposibilidad de soportar el hecho de no poder llevar una vida
normal, tocar fondo es la imposibilidad de aguantar los lugares comunes, una incapacidad tan
extrema que vuelve insoportables hasta los detalles más importantes y adorables...
Tocar fondo es sentir que lo único que realmente importa en esta vida es cada mal momento que
se vive... Tocar fondo es cuando todo está desenfocado. Es un fallo de la visión, la
imposibilidad de ver el mundo tal como es, de ver lo bueno cuando aparece ante tus ojos: es la
tendencia a preguntarse por qué demonios las cosas son y no son de otra manera, como si
hubiese otra manera que puediera parecer sensata, vista desde detrás de esta neblina...