Friday, July 30, 2004

vuelta a Schiller 321

Kapitulo No. 22 or whatyoulike...



RECAÍDA EN SCHILLER No. 321


...En estos días, la incertidumbre, desesperanza y esa asfixia que cae en mi cuerpo, a tres años
de mi visita al infierno volvieron a mí... sigo aquí, envuelto en este sueño sin solución que me
ha perseguido en los últimos años, sin poder solucionar nada en realidad en los últimos tiempos,
¿Existe un término psicológico que lo defina y me ayude a entender mi situación?
..No lo sé.. mientras tanto solo corro a esconderme y dormir.. dormir por horas y horas como si
estuviese muerto.
...Me paso lo días en estado virtualmente comatoso, del que logro moverme para hacer mis necesidades
básicas o cosas de realmente mucha urgencia... Llamadas y visitas de gente que me quiere no se dejaron
esperar... Este miércoles me convencieron de ir a ver a mi terapeuta, volver a Schiller en Polanco y hablar
como idiota de mis crisis y mi situación de los ultimos 9 meses, (fecha en que me rehusé por
cuestiones de plata y overload de terapias a regresar), buscar soluciones y replantear mi rumbo...
Llego y me recibe una nueva secre que no es la "Queen" que por lo visto la cambiaron, le explico
que tengo cita con Dulzak a las 6:00, que ya había tomado terapia hace un rato, pero que la había
abandonado, que me quedé sin apoyos y becas y que todo se ha vuelto a estropear, me dijo que
si necesitaba a un "asesor de crisis" le contesté que ya tenía cita con Dulzak, que llevaba mi
caso... me contestó que psiquiatría y neuropsicología tenían sus espacios en el segundo piso...
le contesté que sabía dónde era, que sabía muy bien como llegar, mientras levantaba la bocina para
avisar de mi llegada.
Subo al segundo piso y me quedo como pendejo por lo familiar que me es aquél sitio a pesar de un rato
sin acudir, que no ha cambiado y que me es tan familiar como la sala de mi casa, me siento un
momento en lo que me reciben y corren al paciente que se encuentra en sesión, recuerdo las revistas
de costumbre, plagado del quien, del dia siete, del medico y paciente, del national geographic y
otras que nadie se chuta a hojear, el love-site de color hueso y las sillas tubulares grafito,
el "saliendo del psicoanalista" de Remedios Varo colgado en la pared que no cambia y los letreros de
"no fumar"
Al cabo de un rato sale una niña boni, sonriendo y saludándome, me dice que pase, levanto
la mirada y veo a Dulzak sentada en su sillón giratorio mientras acomoda todos sus chunches de
terapia, yo me siento en un sofá frente a ella, saludándola y diciendo que vuelvo despues de meses sin vernos
a su antro, el consultorio no cambia, lleno de plantas como siempre, unas persianas de madera
abiertas para que entre luz, los cuadros de remedios varo y sus tapetes marrones, todo destinado
a que el sitio no luciera tan clínico y más acogedor, expresando comodidad e individualidad, pero
era al fin y al cabo un espacio donde por más cálido que fuera, se trataban asuntos de salud mental.
Empecé por el principio, desde donde nos habíamos quedado, mientras sacaba de su máquina mi expediente
y revisaba en su PALM, sus ultimas anotaciones, le hable de mi situación y fracaso académico,
de mi situación familiar, de los ultimos sucesos de mi virtuanovela y el ultimo capítulo de mi
culebrón amoroso, de todo lo que había supuesto que me pasaría, le hablé de mi recobrada afición
a la escritura, del mi blog y sobre todo, le hablé de la suerte que tenía, de lo maravillosa que
era mi vida en los ultimos meses, al menos sobre el papel y el html y de cómo entraban aquéllos
brotes depresivos sin ninguna razón aparente, en los momentos menos adecuados, cuando debería
estar feliz y contento. Le hablé de la nube negra, esa oleada literalmente física, palpable, como
si me hubiese tomado un clarityne con tequila y hubiese destrozado las ventanas a puñetazos
y de paso hubiese perdido la cabeza, le dije que estaba seguro que era algo químico, algo que
cuando consumía THC o MDMA se me calmaba y lo olvidaba un rato. Quería que me recetara algunas
drogas como antidepresivos, ansiolíticos o tranquilizantes. Quería que me recetara algo que pusiera
fin a mis avalanchas de desolación y saltar por encima de esa nube negra...
-Shine- dijo ella- Por lo que leo en tu historia clínica y por lo que te conozco a lo largo de
estos años, te puedo asegurar, por lo que me has dicho y por lo que tengo aquí en mis registros,
que no tienes un problema químico...
-Pero ¿No hay ninguna droga que pueda tomar para dejar de sentirme desdichado en los momentos más
inoportunos?- dije-.
-Lo que quiero decir- seguí- es que tengo todas las razones para ser feliz y no lo soy y eso solo
puede explicarse por alguna deficiencia química. No es normal tener las sensaciones que tengo sin
más ni más. Y también tengo cambios bruscos de humor. En un momento me puedo sentir en la gloria
y al siguiente estoy en el fango del infierno. A lo mejor soy maniaco-depresivo, a lo mejor
me hace falta litio.
-Dulzak, yo no quiero que mi vida termine en una tragedia realmente, como de las que ya me he
salvado ultimamente, pero pienso que voy directo y de cabeza a colisionarme, necesito ayuda.-
continué diciendo-.
-Mira Shine- dijo, y su voz en realidad me expresó esto otro: mi paciencia puede ser infinita,
pero tiene también sus límites, de manera que escúchame y comprende lo que estoy diciendo.
-No es atípico que tu generación busque una cura química para todos los males. ¿No sería maravilloso
que todos pudiéramos tomarnos las píldoras de la felicidad para que desaparezcan todos nuestros males?
Vivimos una cultura de las drogas, tanto legales como ilegales. Pero no te voy a mentir, ninguna
pastilla pede ayudarte, tan solo te recomendaría que limitaras tu consumo de otro tipo de sustancias,
que ocupes tu tiempo en hacer las cosas que te agradan, resolver tus broncas y hacer lo posible
para retomar la escuela. No necesitas ninguna droga, Shine lo que realmente necesitas son relaciones
estrechas, afectuosas, atentas, necesitas confiar en alguien. Necesitas tener en claro que aún hay
gente buena-.
-¿Cómo voy a pensar todo es bueno, cuando todo es una gran mierda?- empiezo a gemir y lloriquear-
-¡Necesito ayuda, drogas! ¡por favor!-.
-Estoy de acuerdo- dijo ella moviendo la cabeza-Obviamente has tenido un retroceso y va a hacer
falta muchísima terapia y voluntad para resolver tus problemas- respira hondo- Cuesta mucho
tiempo, y hace falta pensar mucho. Es muy difícil cambiar tus pautas de comportamiento en la vida.
Además has reforzado hábitos negativos de relación con los demás desde hace mucho tiempo. Yo creo
que las raíces de tu depresión no se refieren a los últimos tres años, tienen comienzo mucho antes
y desde entonces sólo han empeorado-.
-Mira, deveras siento que con el paso de los años la gente y las situaciones te hayan lastimado y
convertido en un chavo desdichado, porque, como tú mismo dijiste, tienes muchos motivos para estar
feliz y agradecido. Y estoy segura que con el tiempo lo estarás, pero me temo que ahora tendrás
que enfrentar una etapa dura. Vá a hacer falta mucho trabajo para que te encuentres mejor, yo no
conozco ningun remedio rápido o droga que te pueda funcionar. Va a ser difícil-.
-Lo sé- digo y me hecho a llorar.Me pasa un kleenex-. De verás lo sé.
...Dulzak me cae muy bien, a tres años de vernos en la terapia, le he tomado afecto a pesar
de su negativa a recetarme pastillas, pero siempre tiene espacios para verme en su consultorio
de Schiller o en su espacio de Satélite, siempre está dispuesta a escucharme en todo momento.


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