manuel gonzalez y lerdo...

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calle manuel gonzález, entre lerdo y eje central. tlatelolco.

en parte el mercado corre sobre las vías del tren de la diagonal de manuel gonzález. más al norte, en la raza, otro mercado también se pone sobre unas vías de tren. de hecho, a ese mercado a veces se le conoce como "el mercado de las vías".
frente al mercado está el centro de convenciones tlatelolco. éste es un lugar que se renta para todo tipo de cosas: desde una boda hasta un rave, pasando por una convención de cómics. hace poco más de un año, unos amigos y yo fuimos ahí a ver a lee scratch perry.
para variar, no teníamos boletos. llegamos y nos sentamos en las vías del tren a ver si sucedía algo que nos dejara entrar. en verdad esperábamos a b, un amigo que posiblemente pudiera ayudarnos a entrar. b vive adelante de indios verdes en una unidad habitacional ctm que está por allá y quizá tardaría un rato en llegar.
frente a indios verdes, diametralmente opuesto a lindavista, está el cerro de los gachupines. un poco más al norte, está la unidad de b.
el cerro de los gachupines se presta para pasear y emular un parque. hay bancas de concreto para pic-nic rotas, módulos deportivos francamente precarios, y miradores.
del lado del cerro que apunta hacia el df, lo más visible es la terminal norte de la línea cuatro: martín carrera. desde el cerro se aprecian muy bien todas las maniobras que los trenes tienen que realizar para regresar en dirección a santa anita.
la vez de lee scratch perry, b finalmente llegó y, en un gesto de generosidad de su amigo r, pudimos entrar. aunque el bill estaba muy interesante (aparte de lee scratch perry, mad professor y alex paterson), nunca pude quitarme de la cabeza la idea de que el centro de convenciones tlatelolco es un salón de fiestas familiares. me viajaba pensando que, en una semana, la familia de una quinceañera se iba a sentar en la mesa de las tornamesas de alex paterson. me la imaginaba cubierta con un mantel blanco y un recuerdito al centro.
era difícil pensar que nada era para tanto a mitad de una turba de fans entusiastas. por eso decidí irme antes de que empezara lee scratch perry. atravesé lo que parecía un retén de la seguridad privada del centro de convenciones y salí a manuel gonzález. afuera había gente que todavía no perdía la esperanza de poder entrar sin boleto. caminé a la esquina donde los miércoles se pone la sección de comida del mercado y tomé un taxi de regreso a lindavista...