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Monólogodeviernesanto...


Cambiaré de nombre
y regresaré a la vida
rotas las identidades,
ordenados los recuerdos.

Entre escombros naceré de nuevo,
limpia la mirada
más allá de las nubes.

Sin ningún compromiso.
Sin tener mis dias
tasados a plazo fijo.

He cuidado mucho tiempo
este espejismo en el que me muevo
a pesar del incrédulo Shine
y de la inalcanzable Vina.

Cuánta plenitud en lo inconcluso.
Qué paz la de quien huye
y ve morir, sin pena,
mensajes que no merecen respuesta.

Nadie es imprescindible
No me pedirán prestada más
mi exterior envoltura.

Mi mente se habrá ido
tras cielos azules.

Porqué preocuparme de mi puesto
en las jerarquías.
Porqué sufrir con los afectos
que se alteran según el viento del día.

Alejándome de identidad y sitio
la alegría de saber que no existo.
Que este nombre no es el mío.
Subo a la montaña
A lo lejos la vida me sonríe.

***

KuentoKitsch

...Porque todos somos Franka Polari, este cuento vá dedicado a uds...



Bajo las sábanas, el cuerpo largo y flexible se estiró en un gran bostezo, indecisa entre el calor del lecho y la insinuación del desayuno: pan, jugo, un plato de frutas, el olora café elevándose a los cielos como tributo mañanero. Franka Polari cerró los ojos por si atrapabatodavía un girón de sueño y quiso acurrucarse, pero metió le pie en un agujero de la sábana.-No es posible- murmuró- mientras lo recorría con la esperanza de haberse equivocado. Ni lassábanas eran tan viejas ni habían costado tan baratas ni las sometía a un trato tan severo; el recuerdo de la noche volvió a hacerla bostezar. Levantó las sábanas para observar el desgarrón: sería fácil zurcirlo, mucho más que la historia que tal vez ya sobrepasaba los límitesaprobados por sus tías.Tomó un espejo del buró y pasó un dedo en las manchas moradas surgidas debajo de sus ojos - Nunca creí despertarme con una cara como ésta. ¿Aún podré ruborizarme? Ni pensar que alguna vez seréama de casa sincronizada a un reloj de cocina. Mi Tía me ha dicho que acabaré arrastrandóme enel fango. Pero nunca le hago caso-.Apartó las sábanas fastidiada por tanta arqueología. Seleccionó unos zapatos puntiagudos, altos,capaces de traspasar un corazón como si horadaran pétalos de rosa. A los pocos pasos constatóque acentuaban el bamboleo perturbador de las nalgas, redondas pero vulnerables como toda pielhumana a los mordiscos de la celulitis. -Estoy irresistible- murmuró mientras se daba un pellizquito. En ese instante descubrió un cambio en sus antojos para el desayuno -Carne. No quieromas que carne. Joven-. Pero ¿Qué había en el refrigerador, sino verduras, quizá pepinos arrugados?-Yo quisiera celebrar esta mañana, empezar con un buen pedazo crudo, rojo. No estoy para conservas-Se dibujó la boca con dos trazos veloces antes de correr a la ventana, pero sólo le llegaronhumos, sudores prensados entre capas de rutina, emanaciones de agua de colonia, miasmas de las coladeras. ni rastros de algo apetecible. -¿Pretenden que me ponga a dieta? ¿Tendré que hacerme unsandwich y comérmelo completamente sola?-.La cortina quedó rasgada entre sus uñas. Preparó una taza de café y se enroscó en un silló a tirarlas cartas. Entre configuraciones que no la sorprendieron, se aplicó a descifrar el perfil delhombre prometido "Es moreno" "Es joven" "Tiene ojos enormes y verbo de poeta". Su voz temblóal destapar otro de los naipes: -¡Ésta no me la voy a creer hasta palparla!-.Tendió la mano sobre las barajas para borrar la imagen tan paradigmática, mientras la otra contenía la carrera desbocada de su pecho. ¿Cómo resistir semejante impacto con el estómagovacío y el corazón deshabitado? Con un latigazo de culebra se arrojó fuera de la casa decididaa devorar kilómetros, países enteros si era necesario. A su paso quedaban regueros de árboles trozados, surcos donde nunca volvería a crecer la hierba, estelas de lágrimas e identidades destrozadas: la marca de su depredadora.Pero el sol se acercaba a su declive, invitando a los lugares donde abrevan las bestias diurnasy las nocturnas preparan acechanzas. Un remoto acorde llegó hasta Franka con todos los reclamosdel crepúsculo.Procedía de un sitio poco iluminado. Franka ocupó una mesa colocada entre espejos y palmerasy pidió un vaso de whisky mientras sus uñas trazaban garabatos sobre la madera. Se alisó lafalda y comprobó el estado de su maquillaje, hizo un inventario de los asistentes, se preguntópor la biografía y el salario del mesero, evaluó la duración de una vajilla sometida al descuidode los clientes y comparó los dientes de los tenedores.Sacudió la cabeza para escuchar el tintineo de sus aretes. Imaginó los vicios del dueño y suspreferencias religiosas, sus discusiones con el cocinero, el estado de limpieza de la estufa,los romances que podrían surgir entre los músicos la edad del piano, las enfermedades de lagalopina, sus sueños y la talla de sus uniformes, el contorno de sus llaves, la cantidad de riegonecesaria de cada planta, los parásitos responsables del estado de las hojas y el presupuestomensual dedicado a insecticidas. Comtempló las evoluciones del hielo en el líquido amarillo desu vaso. Determinó las medidas aproximadas del local y dedujo las negociaciones entre los sociosfundadores. Se disponía a contar los hilos de su servilleta, y a escuchar otro solo del clarinetista.-¿Puedo acompañarla?- Los ojos verdes la envolvieron como un rumor de agua, como el olor de flores venenosas.-¿Quiere?- rspondió ella. Sin quitarle los ojos de encima se sentó tan cercaque Franka se apoyó con fingida negligencia en otra silla.-No puedo hablar de nada que no lauda a su belleza. -No sabe de lo que dice. No soy lo que parezco.-Dejeme saberlo todo.Franka le ofreció los labios con un resto de escrúpulo, pero el sabor a hombre borró todas susdudas. Tras los botones de la blusa su corazón perdió toda memoria, cualquier pensamiento ajenoa la necesidad de disimular la marejada que barría sus últimas defensas.-Déjame. Esto sucede demasiado rápido. -No tengas miedo, no seas tímida. -Pero...-No te enamores, eso es todo.Ante tal admonición, Franka le permitió ver el temblor de sus labios y bajó la cara para descubrirlugares secretos de su cuello. El los rozó con sus labios, tomó la mano recién manicuraday se ofreció para guiarla entre las calles sucias.-Pero esta noche está llena de perros. ¿Conoces todos los rincones del barrio? . La miró desdela cima de sus músculos y Franka comprendió que sería mejor callarse. Quienes bebían en la otramesa la vieron entregar un beso, bajar los párpados que desaparecieron en un repliegue del abrazo.Al despertar Franka al día siguiente los huesesillos mondos hacían incómoda la almohada. Sorbióun poco de tuétano adherido a un hueso largo (¿Habría sido una pierna? Hizo un esfuerzo porreconstruir el movimiento de los muslos, la textura de la piel velluda, pero sólo quedaban unospellejos chupados, buenos para el congelador, si acaso). Mientras se arrebujaba la asaltó lamemoria del instante decisivo: -Cómo exageran las cartas... pensar que me hice tantas ilusiones-Sopesó la calavera y calculó el tamaño de los ojos - Era él. aquí estuvieron esos labios.¿o me equivoco? ¿éstos son los pómulos que anunciaron los arcanos? -. Se irguió con un movimientozigzagueante: las dudas acababan de expulsarla de la cama -Hubo un error al descifrar los signos.No tuve la paciencia necesaria. ¿Me habré equivocado de lugar? ¿Entraría por otra puerta?¿Llegaría cuando salí con este tonto?-. Apartó las sábanas con un molinete de la cola y se hipnotizócontemplando la punta de los colmillos, las garras corvas, las escamas que resplandecían a lolargo de su cuerpo, mecidas por los latídos del corazón bífido. -Lo logré, necesito celebrar estamañana. ¿Cuál era la palabra que me decía mi tía? . Pero claro, qué barbaridad, es un hecho:soy una lagartona.-
***

Shine´s aforisms


*Mientras más conozco, más aumenta mi seguridad en el 0 universal, la náusea que me hace llevar el camp, como rodaja de limón para calmarla.

*El arte es perfectamente inútil, por eso lo cultivo.

*El arte es andrógino.

*Precocidad.- Tristeza comprimida.

*La experiencia es el talento de los viejos.

*Cuando esté muerto sabré si el eclesiastés es cierto.

*Dios no sabe bromear.

*La mejor Gloria es la Trevi.

*Leyendo el Levítico, mis papás hiceron el manual de mi vida.

*La decoración de un suicidio es indispensable cuando se es sincero.

*Cuando uno vá de drogas no tiene que olvidar tres cosas: actitud, drama y personalidad.

*Yo nací un día que Dios estuvo enfermo.

*¡El verbo emocionarse, es el verbo más efectivo que existe!

*Con el eclesiastés yo aprendí a reír.

*Mi imaginación viola mi alma y mi sexo como una carta.

*Es difícil explicarse: aún tienen poco talento las palabras.

*El electro es la fiesta de mi gaydad.

*No es el hombre de mi vida, pero aligera la temporada.

*El sueño es la verdadera vida.

*Los hombres son una pasión inútil.

*Sueña.Sé feliz.Sueña.Sonríe.Sueña.

*Quien no está en el futuro, nunca ha existido.

*Si no pasó por Tv, nunca ocurrió.

*El absurdo me ha dado más voluptuosidad que la mujer.

*Fracasó por exceso de talento. Le faltó siempre esa dosis de estupidez. Indispensable para poder vivir.

*Mi alma y mi sexo son capaces de infinitas virginidades.

*El amor y la pus son la misma cosa.

*A pesar de mis máscaras, se me vé en el rostro el mordisco que llevo en mis adentros: sentimiento de infinito, de luminosidad.

*Cuando estuve en el x-ing, definí todas las cosas... como si me interesara definir todas las cosas...

*El misterio es misterio, el pasado ya está muerto, el futuro es un feto.

*Dejé de ser rebelde, cuando me dí cuenta que ser rebelbe era una moda.





delayed&blurredshine